Parece ser que Mauricio Macri decidió sacarse la modorra de encima y jugar a fondo sus aspiraciones presidenciales. En esta decisión incidieron desde los movimientos estratégicos de Julio Cleto Cobos para hegemonizar al radicalismo y quedar como el principal candidato opositor; los coqueteos de su socio político Francisco De Narváez con la posibilidad de lanzar su candidatura presidencial; y, último pero no menos importante, su desastrosa gestión como Jefe de Gobierno porteño, que lo llevaron de escándalo en escándalo en estos últimos meses.
Por todo ello, el hijo de Franco decidió pasar a la ofensiva y, como primera medida, empezó a abandonar la postura conciliadora y dialoguista que le sugería su asesor estrella, el ecuatoriano Jaime Durán Barba.
En este contexto se enmarca su jugada a fondo en la embestida opositora en el affaire de Redrado.
De esta manera, Macri busca tres objetivos: recuperar el terreno perdido en estos últimos meses como candidato presidencial frente a sus competidores; esmerilar lo más posible al Gobierno nacional; y ya que estamos, esquivar las responsabilidades que le corresponden como Jefe de Gobierno porteño.
Por eso, a la hora de evaluar las consecuencias del temporal que asoló hoy de madrugada a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que, entre otras cuestiones volteó 140 árboles, lo único que se le ocurrió decir fue: “Con este viento, los árboles no aguantan”. Y, encima, adelantó que, en un futuro no muy lejano, los vecinos tendrán que pagar directamente de su bolsillo para que “especialistas” poden los árboles.
Mientras la ciudad naufraga, Mauricio quema las naves de sus aspiraciones presidenciales.
Por todo ello, el hijo de Franco decidió pasar a la ofensiva y, como primera medida, empezó a abandonar la postura conciliadora y dialoguista que le sugería su asesor estrella, el ecuatoriano Jaime Durán Barba.
En este contexto se enmarca su jugada a fondo en la embestida opositora en el affaire de Redrado.
De esta manera, Macri busca tres objetivos: recuperar el terreno perdido en estos últimos meses como candidato presidencial frente a sus competidores; esmerilar lo más posible al Gobierno nacional; y ya que estamos, esquivar las responsabilidades que le corresponden como Jefe de Gobierno porteño.
Por eso, a la hora de evaluar las consecuencias del temporal que asoló hoy de madrugada a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que, entre otras cuestiones volteó 140 árboles, lo único que se le ocurrió decir fue: “Con este viento, los árboles no aguantan”. Y, encima, adelantó que, en un futuro no muy lejano, los vecinos tendrán que pagar directamente de su bolsillo para que “especialistas” poden los árboles.
Mientras la ciudad naufraga, Mauricio quema las naves de sus aspiraciones presidenciales.
1 comentario:
Y en esta radicalizacion q papel juega la siempre sonriente y light Gabriela Michetti? Aunque pensandolo bien es coherente de un lado, los talibanes larreta, santilli, macri, del otro, para suavizar la cosa, para humanizarla dirian los chicos PRO, la boluda de Michetti y sus buenos deseos.
saludos.
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