Cada pueblo tiene sus ritmos, sus características culturales y su entramado de poder, sin embargo tras ver la reciente declaración del ejército Boliviano afirmándose como socialista y comparándola con el poker de ases que el gobierno viene estructurando con Reutemann, De la Sota, Scioli y Gioja, pareciera que estuviéramos en presencia de un proceso de otro tipo y cada vez más embarcado en un sentido muy distinto al de aquellos países que como Brasil, Venezuela, Bolivia, Ecuador, Uruguay, construyeron nuevas herramientas políticas para dar cauce a un verdadero proceso de profundización.
Ojalá pudiéramos pensar que sólo se tratase de una maniobra táctica para seguir avanzando hacia una mayor redistribución de la riqueza y para seguir afectando los intereses de los poderosos pero sería inédito que quienes han sido los principales defensores de aquellos intereses ahora se planteen cuestionarlos.
El ejército Boliviano se ha declarado Socialista, mientras en la Argentina algunos se alegran y otros miran para el costado ante el acercamiento
"Nos declaramos antiimperialistas, porque en Bolivia no debe existir ningún poder externo que se imponga, queremos y debemos actuar con soberanía y vivir con dignidad. También nos declaramos anticapitalistas porque este sistema está destruyendo a la madre tierra", afirmó el comandante nacional del Ejército, general Antonio Cueto, durante un acto por el bicentenario del Ejército. Esa institución asume como año de creación 1810, cuando comenzaron las revoluciones independentistas en el actual territorio boliviano contra la corona española.
Cueto criticó a los "Gobiernos neoliberales" bolivianos que "pactaron con el sistema capitalista, buscando la destrucción de las Fuerzas Armadas" del país, "con planes que disminuían progresivamente su capacidad operativa". Ratificó que el Estado boliviano "es pacifista", pero también se reserva "el legítimo derecho a la defensa" de su territorio y agregó que los militares "no van a permitir bajo ninguna circunstancia la instalación de bases extranjeras" en su territorio. Leer más
2 comentarios:
Sería bueno recordar que hace no mucho tiempo, algún ex presidente que no profundiza como Evo, y otro, aún presidente, antes gremialista, actuaron oportunamente para que la oligarquía boliviana no dejara a Evo sin país.
Digo, ¿no?
Concedido y recordado, pero eso no invalida el planteo de nuestro comentario. La profundización de la que tantos hablan, así como los planteos sobre el nacimiento del kirchnerismo no se ven por ningún lado aún y el poker de ases del que hablamos oscurece todo más. Profundizar es redistribuir la riqueza y esos personajes son claros representantes de todo lo mismo. Ahora si nos convencen de que son un mal necesario los que estamos mal somos nosotros. Abrazo
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