Se realizó la reunión conjunta entre las comisiones de DDHH y de Seguridad Interior con los familiares de las víctimas de los jóvenes asesinados por la policía de Bariloche en la que participaron Carmen Beatriz Curaqueo (mamá de Nicolás Carrasco) Juan Carlos Curaqueo (tío de Carrasco y delegado ATE Bariloche) Mario Cayún (joven torturado en comisaría segunda de Bariloche) Rubén Marigo (abogado familia Cárdenas) Lucrecia Ranzini (abogada ATE) Karina Riquelme (viuda de Sergio Cárdenas) Agustín Cárdenas (hijo de Cárdenas).
Ambas comisiones y los organismos de DDHH presentes en el encuentro, decidieron constituirse en la ciudad de Bariloche las próximas semanas en función de hacer un seguimiento sobre el curso que van llevando las investigaciones y van a presentar un proyecto de resolución sugiriendo a la gobernación de Río Negro que aparten del cargo a los responsables de la seguridad de dicha ciudad hasta que se determine quienes fueron los culpables de los tres asesinatos.
Ambas comisiones y los organismos de DDHH presentes en el encuentro, decidieron constituirse en la ciudad de Bariloche las próximas semanas en función de hacer un seguimiento sobre el curso que van llevando las investigaciones y van a presentar un proyecto de resolución sugiriendo a la gobernación de Río Negro que aparten del cargo a los responsables de la seguridad de dicha ciudad hasta que se determine quienes fueron los culpables de los tres asesinatos.
Los familiares detallaron cada uno de los episodios violentos ocurridos en Bariloche las últimas semanas. Al mismo tiempo contaron como se tuvieron que meter a la fuerza en una reunión con el gobernador de Río Negro porque ninguna autoridad los quería recibir. Y denunciaron que el intendente de Bariloche protege y defiende el sistema represivo policial que impera en la Patagonia.
“Me dejaron comida porque soy hijo de un policía”, relató Mario Cayun, quien fue torturado en una cárcel de Bariloche, continuó contando su experiencia: “Los policías gozaban con lo que veían en la tele y se sentían impunes, tanto, que hasta planificaban como me iban a matar”.
“Me dejaron comida porque soy hijo de un policía”, relató Mario Cayun, quien fue torturado en una cárcel de Bariloche, continuó contando su experiencia: “Los policías gozaban con lo que veían en la tele y se sentían impunes, tanto, que hasta planificaban como me iban a matar”.
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