Leemos en la página 17 de Tiempo Argentino una nota titulada "Contrazonceras de la Inseguridad" y nos llamó la atención, ya que es una de las pocas firmadas por alguien en la edición de hoy. El autor en cuestión, Federico Bernal, hace un vertiginoso recorrido a través de la evolución de los índices de: criminalidad y delito del Ministerio de Justicia, el nivel de desempleo (sin citar la fuente), y el PBI. Hasta acá todo bien, podemos dejar de lado el hecho de que no cite una fuente o que invite a ver un gráfico en cuyo lugar hay una foto de una señora y un amable policía... Pero no podemos dejar pasar lo que afirma casi al final del artículo en cuestión. Citamos:
"... salta a la vista la estrecha relación existente entre la evolución de los hechos delictuosos y los homicidios dolosos con la tasa de desempleo y la evolución del PBI nacional."
Antes que nada, aclaremos que estamos de acuerdo en que el delito y la criminalidad están relacionados con factores sociales que hacen al bienestar de la población. Pero los datos no hablan por sí mismos. Señalar una correlación sólo porque un par de variables se comportan de manera similar constituye un salto al vacío metodológico. Puede sospecharse la relación, eso es bien cierto, pero el paso siguiente es establecer otras operaciones para validarla antes de gritarla como verdad.
Pero, como cada cual es libre de decir y escribir lo que quiera, desde Comunas en Red le acercamos algunas relaciones que, desde la agudeza intelectual del amigo Bernal, también saltarían a la vista:
En Argentina, la mayoría de los inmigrantes de países vecinos tienen trabajo, aunque de manera informal; en tanto hay muchos argentinos desocupados. ¡La estrecha relación salta a la vista: los inmigrantes le sacan el trabajo a los argentinos!
El sol aparece en el horizonte al comienzo del día y a lo largo de él describe una hipérbole sobre mi cabeza. ¡Salta a la vista la estrecha relación: el sol gira alrededor de la tierra!
El Pulpo Paul acertó todos los pronósticos. ¡El Pulpo Paul es vidente posta, loco!
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