Otro grueso error oficial. Ayer mismo mientras la presidenta hablaba de diálogo en el Congreso sus funcionarios disponían por su estricta indicación de las reservas del Central para el pago de la Deuda ilegítima y fraudulenta. Sin embargo más allá de los vergonzozo de esta desición, lo más desacertado de la medida es que contribuye, sin dudas, a enrarecer aún más el clima político por la tomada de pelo que este movimiento significa.
Lejos de tomar nota de los consejos de Verbitzky, entre otros orgánicos oficiales, quien sostenía que el oficialismo debía buscar el diálogo y confluir en acciones concretas con el centro izquierda para atravesar los años que van hasta el 2011, el gobierno ha optado nuevamente por las avivadas como metodología y por los gestos amables pero inútiles, a los sectores financieros como estratégia política, aliado por supuesto, a lo peor de nuestra historia política que muy de acuerdp está con pagar esta deuda. Después de todo, una buena parte de esta vieja poítica, ya acompañó la derogación de la Ley Cerrojo.
Complicado será el lugar del centro izquierda más afín al gobierno, como es el caso de Sabatella para evitar los vidrios rotos con este elefante Kirchnerista suelto en el Bazar.
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