A diferencia de tantos otros intelectuales argentinos que como decía Jauretche se subían al caballo por la izquierda pero se bajaban por la derecha, David Viñas siguió siempre fiel a su rebeldía.
David Viñas fue un cuchillo cortando al medio las imágenes y los modelos afectados de la oligarquía política y literaria.
La conocida anécdota que muestra al responsable de la revista Contorno tal cual fue a lo largo de su vida, es aquella en la cual ante la pregunta sobre porque rechazaba los 25.000 dólares que le otorgaba la Beca Guggenheim el respondió secamente: "Es un homenaje a mis hijos".
Sus hijos forman parte de la lista de los 30.000 desaparecidos, sin embargo sus sueños los sobrevivieron a ellos y a partir de hoy al propio David en la voluntad hecha pueblo de alumbrar una Argentina más justa.
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