A quienes creyeron ver el límite de la decadencia política en la trompada de Caamaño, tenemos que transmitirles nuestras sospechas de que apenas se trata del mascarón de proa de un barco fantasma que promete muchos escalofríos.
Ayer por la noche, mientras en esta redacción tratábamos de ponernos de acuerdo acerca de cuándo armar la pelopincho, vimos en la tele a la señora Duhalde aprestándose a dar su parecer en el asunto Caamaño. Nos llenó de curiosidad, así que acomodamos la percha que oficia de antena y subimos el volumen.
Si bien no entendimos del todo cuál es el aporte de la señora de Duhalde al debate político, nos quedaron rebotando algunas de sus frases:
"Estuvo bien. Muy buena piña le metió." Con esto estaría confirmando que más que derecha golpista, serían la derecha golpeadora de la firma Duhalde-Barrionuevo. Con lo cual adquiere pleno significado el dicho "¡Qué derecha tiene Caamaño, eh!"
"Duhalde va a ser el próximo presidente." Bueno, ésta oración, aunque suena a expresión de deseo, no deja de erizarle los pelos a la población bien pensante entre la que nos incluímos y que, según creemos, somos mayoría.
No sabemos todavía cuáles son los planes de acción de éste grupo, posiblemente el más siniestro de la política argentina, pero como sociedad debemos estar atentos, tomando nota en cuadernos Gloria para combatir nuestra cada vez más frágil memoria. Hagámos un ejercicio:
Eduhardo Duhalde = Asesinato de Maxi y Darío...
Luis Barrionuevo = Quema de urnas...
Hilda Duhalde = Se opuso al matrimonio igualitario...
Uff!, parece que para armar los libros de la buena memoria vamos a necesitar más de un cuaderno y la ayuda de tus comentarios. Nos leemos.
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