Sin culpables materiales ni ideológicos detenidos, sin la intervención de la Unión Ferroviaria, sin la detención preventiva de Pedraza, sin la intervención de las comisarías implicadas y con un coro discordante de funcionarios oficiales que defienden a la policía o prestan un silencio resignado, que culpan O defienden a Duhalde, que hablan de complots, de fechas de notas, de los muertos y del gran bonete pero que hasta el momento NO HACEN NADA DE NADA.
¿Será que volvimos a los tiempos de los asesinos invisibles que propiciaban lamentables titulares en Clarín?
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