miércoles, marzo 3

Macri: entre Freddy y Bergoglio

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La jueza Elena Liberatori hizo lugar a un amparo presentado por una pareja homosexual y ordenó que el Registro Civil le otorgue un turno para contraer matrimonio.

Esta medida de la justicia, largamente esperada por la comunidad gay (y por todos los sectores de la sociedad que no huelen a naftalina) ha puesto en la disyuntiva una vez más al jefe de gobierno porteño entre su alianza con la jerarquía eclesiástica y su idolatría cuasi adolescente por Queen.

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