Ladridos

En su intento por retornar del ostracismo al que lo condenaron su inoperancia política y los exiguos votos obtenidos en las últimas elecciones de las que participó, el ex Ministro de Defensa y Economía de la Alianza y ex socio político de Mauricio Macri, Ricardo "Bulldog" López Murphy, se despachó sin asco contra el Jefe de Gobierno porteño, precisamente.

En este sentido, durante un reportaje a Radio Palermo este domingo, el economista surgido de la fundación de tendencia neoliberal FIEL dijo que a Macri lo ve en "un proceso de decadencia irreversible", que la gestión macrista "ha sido muy mala" y que los errores "han sido muy graves".

Además, consideró que uno de los errores fundamentales del PRO es "estar todo el día echándole la culpa a los demás, por no asumir las responsabilidades".

No contento con eso, el Bulldog siguió mordiendo sin piedad los tobillos de Macri y le pegó a la postura supuestamente "aideológica" del espectro que comanda el hijo de Franco: "cuando usted dice que va gestionar, y que va a tapar el bache, termina así, porque la política no es eso, la política tiene sexo (preguntale a Michetti), tiene olor, tiene colores, tiene definiciones, y cuando uno trata de cabalgar todo el tiempo en la ambigüedad y que nadie entienda bien lo que usted quiere, termina así".

Por último, el bigotudo despechado concluyó que "el problema es que no hay valores". (Fuente: http://www.impulsobaires.com.ar/).

Si bien es cierto que hoy en día, habida cuenta de los innumerables fracasos políticos que carga en su haber, la figura política de López Murphy tiene el mismo peso especfíco que un boxeador peso Mosca, sus declaraciones no deben haber caído nada bien en las trincheras macristas.

Sobre todo si a las mismas se le suman los cada vez más explícitos coqueteos de otro de sus (por ahora) aliados políticos, Francisco De Narváez, respecto de la posibilidad de presentarse como candidato en las próximas elecciones presidenciales de 2011, con lo cual, pasaría de socio a adversario.

A todo esto, la única respuesta de Macri es pronosticar, en cuanto micrófono le pongan delante, que el kirchnerismo está terminado.

Por eso, le sugerimos a Mauricio que en vez de envalentonarse tanto con el fin del kirchenirsmo, se concentre más en su gestión al frente del Gobierno de la Ciudad, no vaya a ser que ese fin apocalíptico que tanto pregona para el Gobierno nacional se convierta en el espejo de su propio derrotero político.