miércoles, diciembre 16

Cinismo e hipocresía


"La inseguridad preocupa a la Iglesia" titula el pasquín neoliberal conservador que pomposamente se autodenomina la Tribuna de Doctrina y que, en rigor, desde su creación no ha sido más que el vocero del poder político y económico concentrado de la Argentina.
Por eso, no sorprende este interés de La Nación en lo que diga o deje de decir la Iglesia Católica.
Lo que sí sorprende es el grado de cinismo e hipocresía de estas dos instituciones nefastas para la democracia argentina como lo son el diario La Nación y la Iglesia Católica. En este sentido, basta leer el primer párrafo de la nota para darse cuenta de que cuando hablan de "inseguridad" no se refieren a los argentinos/as que todos los días mueren de hambre por día en la Argentina o por no tener acceso a la salud, o que tienen que hacer malabarismos para sobrevivir en condiciones indignas.
No, todas esas víctimas de la inseguridad a La Nación y, peor, a la Iglesia Católica, les importan bien poco.
En rigor, la "declaración" de la Iglesia, de boca del vocero del Episcopado, Jorge Oesterheld, apunta a exigirle al poder político "soluciones" ante el flagelo de la delincuencia. Como no puede ser de otra manera, dichas soluciones mágicas no existen y sólo acarrerían más represión, más muerte, más violencia. Porque convengamos en que La Nación y la Iglesia no están pensando en más justicia social, más inclusión, más distribución de la riqueza. No, están pensando en la bendita seguridad a como dé lugar.
Pensándolo bien, qué puede esperarse de esas dos instituciones que, salvo honrosas excepciones en el caso de la Iglesia, como Mugica, Angelelli, avalaron todas y cada una de las felonías emprendidas por la última dictadura militar, cuyo objetivo fue precisamente sostener el orden económico, social y político injusto que genera la inequidad, pobreza y violencia que La Nación y la Iglesia denuncian de tanto en tanto.

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