miércoles, octubre 14

¡QUE LA CHUPEN, CARLOS!



Terminó el partido. Eufóricos, los jugadores de la Selección Argentina se confunden en un abrazo en medio de la cancha. El pasaporte a Sudáfrica 2010 ya está en el bolsillo. La Argentina acaba de ganarle a Uruguay por 1 a 0.

Un triunfo peleado, cerrado, agónico. Un triunfo al que no le sobró nada. Pero clasificamos. Ya está. Atrás quedaron meses de derrotas, frustraciones y miedos. Atrás quedó la angustia que produce la incertidumbre. Atrás quedó el sinuoso repechaje, que deberán jugar los hermanos uruguayos.

El fantasma de la eliminación ya está conjurado. Ahora sí, hay lugar para el grito, el desahogo, el festejo. Medido, pero festejo al fin.

Las cámaras corren al centro de la cancha. Se meten en el medio del remolino en que están envueltos los jugadores. De pronto, la imagen queda congelada en las dos personas que están en el medio del grupo, en el centro de los festejos, de los desahogos. En el centro de las miradas.

Abrazándose, gritando, riendo, apretando los dientes, con bronca. Todo junto. Bronca y alegría.

Son los artífices del triunfo en México 86. Hubo otros, es cierto, pero, digan lo que digan, ellos dos son los máximos responsables de esa Copa.

En medio de los gritos sobresale la voz de él. Del jugador más grande que dio la historia del fútbol. De ese que no sólo nos regaló momentos mágicos, inigualables, incomparables, sino el que siempre se puso el equipo al hombro. Ese que cada vez que la Argentina lo necesitó, dijo presente. Ese que jamás se escondió adentro de una cancha de fútbol. Ese que las pedía todas. Que las quería todas. La inconfundible voz del más grande. La frase se oye clarito: “Que la chupen Carlos. Ahora, que la chupen”.

Sí, Diego, que la chupen. Ya estamos en Sudáfrica. Que la sigan chupando.


2 comentarios:

Tincho dijo...

Me pusieron la piel de pollo loco. Buenísima la crónica y la frase del más grande de todos los tiempos.
me sumo: chupenla amargos mercenarios periodistas!!!!

Anónimo dijo...

Vamos todos con el diego pero que bilardo se quede en la casa!
y basta de estos periodistas deportivos formados por Rial