viernes, octubre 30

Macri no aprende más



Macri confirmó que Eugenio Burzaco asumirá como jefe de la Policía Metropolitana, cambiando la estrategia: un civil asumirá el cargo que dejó vacante el "Fino" Palacios. (Archivo DyN)
La vuelta de tuerca que buscó el gobierno porteño para oxigenar el lanzamiento de la nueva Policía Metropolitana, envuelta en una nube de cuestionamientos por el supuesto caso de espionaje, se transformó en un tiro por la culata para Mauricio Macri. La oficialización de Eugenio Burzaco como nuevo jefe de la fuerza disparó una fuerte denuncia que vincula al diputado con la muerte del maestro neuquino Carlos Fuentealba.

Macri confirmó este jueves que el referente en materia de seguridad de su fundación, Creer y Crecer, asumirá la jefatura de la fuerza, cargo del que tuvo que renunciar el ex comisario Jorge “Fino” Palacios. Pero inmediatamente, desde frentes opositores sacaron a la luz la relación del joven Burzaco con el ex gobernador de Neuquén, Jorge Sobisch.

La denuncia busca reforzar una idea que es un secreto a voces desde que ocurrió el asesinato del maestro en una manifestación docente en la provincia patagónica. Burzaco era el asesor en asuntos de seguridad de Sobisch cuando el gobernador buscaba controlar la escalada social que crecía en su tierra, con los docentes como punta de lanza. La medida tomada fue la represión, y de los choques y enfrentamientos, el resultado fue la muerte de Fuentealba.

“Burzaco asesoraba a Sobisch cuando mataron a Fuentealba, entonces esto no se cambia echando nafta al fuego”, aseguró el diputado porteño Diego Kravetz. En seguida se sumó a la denuncia, mediante un comunicado, el movimiento Libres del Sur, del ex dirigente K Humberto Tumini: “Burzaco tiene entre otros antecedentes el haber asesorado en cuestiones de seguridad a Jorge Sobisch cuando este era gobernador de Neuquén y cobro triste fama por la muerte del maestro Fuentealba a manos de la policía de dicha provincia”.

Su currículo muestra que, por perfil, responde a las directrices macristas. Como Macri y muchos de su círculo de consulta, Burzaco proviene de una educación académica prestigiosa relacionada con la alta sociedad. Estudió en el St. George´s College y tiene un master en Economía y Políticas Públicas en la Georgetown University, en Estados Unidos, y un posgrado en Oxford de “Public and Private Management”.
En 2007 luchó por quedarse con el Ministerio de Seguridad, un puesto clave por las promesas de campaña para luchar contra la inseguridad, pero perdió la pulseada con Guillermo Montenegro. El ex juez federal llegó por fuera del núcleo macrista, pero con conocimiento público como para tomar las riendas de la cartera. Ahora está en el centro de las críticas de la oposición por el caso del espía cama adentro, Ciro Gerardo James.

Su rol como asesor de Sobisch no figura en su extenso currículum: ni el que publicó en la web de la Cámara de Diputados, ni en su portal personal. Si, en cambio, muestra con orgullo su autoría en el libro “Mano justa”, cuestionado por Libres del Sur por una presunta reinvindicación de la “mano dura” policial y políticas antiterroristas norteamericanas.

Aunque la noticia trascendió el miércoles, su designación recién se oficializó este jueves. Burzaco tiene 38 años, se formó políticamente en grupo neoliberal Sophia, una cantera inagotable de funcionarios porteños, que supo liderar Horacio Rodríguez Larreta.

Fuente: Critica Digital

2 comentarios:

Tincho dijo...

Ya conocen el dicho: no le pidan peras al olmo...
saludos

Javier dijo...

Con Chamorro de Nº2 El Fino va a ser el que siga manejando los hilos de este frankestein macrista q es la metropolitana.