Acerca de la Ley de Medios

El mes pasado, el Gobierno nacional presentó el proyecto de Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, que reemplazaría la nefasta ley 22.285, sancionada por la última dictadura militar y modificada por el gobierno de Carlos Menem, que le dio el manejo de medios de comunicación a quienes durante todos estos años los utilizaron para difundir y defender los intereses de la clase dominante.
En rigor, el proyecto no es patrimonio exclusivo de éste ni de ningún otro gobierno, sino que es el resultado de un largo camino emprendido hace tiempo por diversas organizaciones sociales, sindicatos y universidades que se nuclearon en la Coalición por una Nueva Ley de Radiodifusión Democrática.
De hecho, el proyecto de ley está inspirado en los 21 puntos básicos por el derecho a la comunicación elaborados por la Coalición.
Desde esta perspectiva, la comunicación es considerada en un sentido amplio, es decir, no como mera transmisión de “noticias” de un emisor a un receptor pasivo, sino como un auténtico diálogo simétrico en el que todos seamos tanto emisores como receptores.
Además, el proyecto de ley considera a la actividad realizada por los servicios de comunicación audiovisual como una actividad de interés público, de carácter esencial para el desarrollo sociocultural de la población.
Asimismo, se proponen tres tipos de prestadores de servicios de radiodifusión: públicos, comerciales y comunitarios -de organizaciones de la sociedad civil sin fines de lucro. Todos ellos tendrán que tener las mismas posibilidades de acceso a las frecuencias y a la publicidad en igualdad de condiciones, ya que así se respetan los derechos humanos económicos, sociales y culturales.
Así, se rompería la lógica asimétrica, elitista y jerárquica que predominó durante todos estos años, en los que los medios de comunicación masivos nos impusieron su visión y concepción del mundo. Visión y concepción del mundo sólo quebrada a través de otros medios de comunicación (periódicos barriales, diarios de organizaciones, boletines populares, murales, programa y radios alternativas, entre otros) que promueven el diálogo entre las voces, sueños, desafíos, problemáticas y logros de aquellos que están construyendo otra visión de la comunicación y contribuyen al surgimiento de otra sociedad.
Por todo ello, desde Comunas en Red apoyamos la Nueva Ley de Servicios Audiovisuales, cuyo tratamiento y sanción consideramos indispensable para garantizar el derecho a la información y contribuir a la construcción de un país con mayor justicia social.