Como sabemos que no llega a todo el país, decidimos compartir con ustedes uno de los artículos de la última edición de la mejor publicación de análisis político de la Argentina:
El gobernador formoseño, Gildo Insfrán, alertó sobre el "imperialismo aborígen" y destacó que "estos tobas desnutridos no respetan a nadie con tal de no morirse de inanición". Fue en respuesta al constante reclamo de acción por parte de los sufridos terratenientes de esa provincia, que ven cómo a diario pierden la posibilidad de facturar millones de dólares a causa de un reducido grupo de delgados indígenas de origen toba. Pero el gobernador fue más allá y, haciéndose eco del reclamo de uno de los escasos sectores productivos de su empobrecida provincia, la semana pasada dio un paso más y mandó a la fuerza pública para que tomara cartas en el asunto y, por medio de la fuerza, desalojara a un grupo de peligrosos tobas que reclamaban por la propiedad de imprescindibles 600 hectáreas armados hasta los dientes con palas, infladores de bicicleta, temibles arcos y flechas asesinas. Insfrán justificó la represión a la comunidad toba, señalando que "este gobernador no permitirá que los pools de capitales wichis se queden con las tierras de un puñado de empresarios argentinos". Fue el gesto que esperaban los desesperados productores rurales formoseños, que ya no podían resistir más el abuso de los pieles rústicas.
Revista Barcelona 03/12/2010.
2 comentarios:
La única manera que tienen los gobernantes ya sean provinciales como el de la República, es la represión para acallar cualquier digno reclamo de los pueblos indígenas. No lo podemos ver solamente como algo de gobernadores, puesto que la política del progresismo sigue siendo la misma. Entrega, a favor de las multinacionales o a sus viejos servidores.
Basta Ya!
De la resistencia a la construcciion!!! Fuerza pueblo indigena de formosa!!!
el progresismo fetichista del ladron Insfrán tiene que tener fecha de vencimiento, tanta codicia no les va a alcanzar, les juro que no les va a alcanzar
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