viernes, octubre 29

Reflexiones de otro no kirchnerista

La muerte de Néstor Kirchner me sorprendió en Madrid. Ya en la recta final de mi viaje, cuando Buenos Aires deja de ser en mi recuerdo esa ciudad caótica e inhóspita, demasiado grande y demasiado conocida; cuando la empiezo a recordar hermosa, animada, repleta de amigos. Pocas cosas más agradables que extrañar lo que sabés que vas a volver a ver. Extrañar durante quince días y, durante esa añoranza placentera, disfrutar de los últimos cartuchos que tenga Madrid para ofrecerme. Después, huir del otoño europeo hacia mi casa, en plena primavera.

Pero de pronto se muere Néstor Kirchner y la basílica de San Francisco se me borronea en el paisaje y los bares de La Latina quedan en silencio. Lo único real es mi notebook, una ventana hacia el otro continente. Yo estoy preso en Madrid y se me permite ver el afuera, que es Buenos Aires, a través de un rectángulo de plasma. Estar acompañado por twitter -una fiesta de fantasmas-, por las radios, por los blogs, por los canales de televisión, pero fundamentalmente solo, rodeado de hinchas del Real Madrid y de votantes del PP que no entienden nada, me obliga a pensar, me obliga a interrogarme acerca de qué es lo que siento, qué es lo que me pasa. Si hubiera estado en Buenos Aires, la marejada me habría arrastrado a la Casa Rosada y me habría contagiado del sentir de todos. Quién te dice, hasta me habría hecho kirchnerista al menos por unos días. Pero estoy acá, encerrado y solo, mirando a Cristina acariciando un cajón, desconsolada y pixelada.

Entonces me pregunto por qué no soy kirchnerista. Y me lo tengo que preguntar porque hoy resulta absurdo no serlo. Es decir: para cualquier persona de izquierda hoy 28 de octubre resulta absurdo no ser kirchnerista. Casi un capricho, un acto de soberbia, un ejercicio de cinismo. ¿Quién soy yo para discutirle a esa multitud? ¿Cuán ridículo resulto si me pongo un bigote imperial y con voz afrancesada invoco a Lázaro Báez y a la burocracia sindical? Y eso que hace una semana esa burocracia se cargó a un pibe, pero igual: ¿qué sentido tiene plantear que Néstor Kirchner, el que está en ese cajón cubierto con pañuelos de las Madres, se vio beneficiado económicamente durante la dictadura?

Hoy no tiene ningún sentido. Hoy todo lo negativo que tiene el kirchnerismo son salvedades, notas al pie, ripios, detalles. Hoy el bosque tapa el árbol. En unos días, cuando se termine el duelo y Cristina retome las riendas del Gobierno, voy a volver a mi sana costumbre de hinchar las pelotas y de molestar a mis amigos kirchneristas diciéndoles las cosas que no quieren escuchar -pero sin el bigote imperial ni la voz afrancesada-. Hoy no me sale, lo digo y suena ridículo, desubicado y caprichoso.

Estoy lejos. Hace casi tres meses que no piso un empedrado porteño. Estuve toda la noche sin dormir, leyendo diarios, blogs, viendo el velatorio en streaming con mis fantasmas amigos de twitter. No soy kirchnerista porque no me sale hacerme el boludo. Pero precisamente porque no me sale hacerme el boludo no puedo negar que Néstor Kirchner, antes de morirse, enderezó la nave -con torpeza y a lo bruto- en la dirección correcta.


5 comentarios:

Alejandro Pisanti dijo...

no me sale hacerme el boludo y no ver todo lo que lo torció al tratar de enderezarlo... ahora como decís.. o mejor dicho el arbol no deja ver el bosque... en unos dias vamos a ver opiniones mejor formadas y sin la distorcion que ocasionan los sensacionalistas noticieros.. con todo el morbo creado. De repente no hay mas noticias y las muertes en las rutas los robos y asesinatos no se hacen ver ni oír.

Yo realmente estoy preocupado solamente de ver cuanta gente esta tan al pedo como para pararse con un paraguas a mirar un cajón, que ni sabemos si hay algo adentro.

por momentos me gustó tu opiñion y vision pero no creo que el barco este derecho.. y no creo que la inseguridad sea una sensación y no creo que hayan pagado al FMI.. solamente cambiaron de prestamista... como no creo tantas cosas...

saludos desde acá.

Escobar 29 de octubre de 2010

Alejandro Pisanti

Sujeto de la Historia dijo...

Alejandro Pisanti
Muchos de nosotros, ayer, después de laburar todo el día, como vos decís, estábamos tan al pedo como para pararnos a mirar un cajón, "que ni sabemos si hay algo adentro". No, algo no, flaco: alguien. Feíta tu descalificación.
Sí, recuerdo otras veces que estábamos tan al pedo que nos hicimos cagar a palos como el 30/03/82 con la dictadura, o con la Semana Santa del 87, donde seguramente para no compartir la mesa con nuestra familia, fuimos a la Plaza porque no podríamos ir a Campo de Mayo, que era lo que queríamos.
Se nota que es cierto algo que decís "como no creo tantas cosas...".
¿Sabés qué?, es evidente en todo lo que no crees, es evidentemente miserable lo tuyo.

Anónimo dijo...

Es así, hay tanta gente como vos (Alejandro) que no cree... No cree que podemos mejorar, que podemos ser un país serio,no cree que se siente en el aire la tristeza por la muerte de Nestor, que se sentía en el aire la alegría de llegar al bicentenario con dignidad, personas que simplemente no creen. Y ese hecho es el que nos lleva a nunca progresar, a que todos los planes a largo plazo se frustren porque unos pocos en vez de ayudar, no creen.
Lucia

Anónimo dijo...

No creen que haya un cuerpo adentro, no creen que esa multitud haya ido por motivos auténticos y dignos. Me hace acordar a los que ,en esa onda cínica de no creer nada, hasta no creen que haya habido desaparecidos y creen que estan paseando en España. Me parece que lo que sucede acá es que ya la gente que hablaba por deporte, realmente desorientada en la realidad política intencionalmente o por incomprensión, ya no pudo negar un hecho contundente y un cambio en la conciencia política nacional. Y ahora tratan de acomodar en forma bastante trucha su habitual discurso vacío y distorsionado a la coherencia de la que ya no se pueden defender. Ya no se pueden hacer más los boludos, en otras palabras.

lalarensa dijo...

Mi pregunta no es porque van a ver un cajon, es algo que la verdad lo respeto y tal vez si yo estubiera cerca y Néstor hubiese significado algo muy importante en mi vida política lo hubiese hecho... pero porque correr atras de un cajon? porque intentar alcanzar el auto mortuorio corriendo abajo de la lluvia?? Por que ahora en todos los medios de comunicación aparecen que en realidad Nestor fue un buen presidente y politico?
Que se yo, estoy a favor con algunas de sus politicas y tambien en contra de otras, pero no por eso me largo a llorar o hago estupideses que solamente me podrian llegar a salir por el afecto cercano... En mi opinión en la politica no deberia haber tanto sentimiento, y estas exageraciones de amor hacia un ex presidente y compañerismo a nuestra viuda presidenta cuando unos dias antes querian que la quemen en la hoguera, hace que se desfigure totalmente lo bueno y lo malo de las politicas K.