Nicolás Arceo, investigador de Flacso, plantea que la solución a las deficiencias estructurales para financiar el sistema previsional es recuperar un flujo de ingresos de tal magnitud que permita que el aumento en los haberes y la restitución de la proporcionalidad sean sostenibles. “Para lograr esa financiación, que permitiría mejorar de forma cualitativa al sistema, es necesario recuperar los niveles de las contribuciones patronales previos a la reforma del ’94”, detalla Arceo. Para González, la cuestión de las contribuciones patronales también resulta crucial: “Cavallo impulsó una reducción a la mitad de las contribuciones y el resultado es el desfinanciamiento del sistema”, indicó.
Hasta 1993, los aportes y contribuciones (AyC) financiaban el 66 por ciento del sistema y el 33 restante provenía de otros recursos públicos. A partir del año siguiente, el peso de los AyC pasó al 33. Ahora constituyen la mitad del financiamiento. Esta mejora tiene que ver con el dinamismo del mercado de trabajo en los últimos años por la creación de millones de nuevos puestos y el blanqueo de muchos trabajadores. “En este escenario, el crecimiento del trabajo registrado no va a ser al ritmo de los primeros años de la posconvertibilidad. Por ello, resulta imprescindible para aumentar la financiación dirigir el esfuerzo en restablecer las contribuciones patronales”, aconseja Arceo. Además, el alza en las contribuciones tendría un efecto positivo sobre la distribución del ingreso.
Extracto de la nota Aportes patronales en la mesa de discusión, de Javier Lewkowicz para Página12 del 18 de octubre de 2009.
No hay comentarios:
Publicar un comentario