"Para pararme, que llamen a un francotirador", dijo Duhalde.
En un acto por el quincuagésimo relanzamiento de la campaña presidencial 2011 de el ex presidente Eduardo Duhalde, uno de los organizadores tuvo la brillante idea de poner en pantalla gigante una de sus últimas declaraciones para la prensa. Lo cual provocó la inmediata y curiosa reacción de los presentes, quienes comenzaron a levantar las manos, como postulándose para la tarea sugerida, quizá hartos ya de las declaraciones vacías del impostado líder.
El fenómeno fue reproducido por la mayoría de los medios, lo cual produjo en varios lugares tumultos de postulantes ansiosos por recibir el llamado propuesto por el cabezón.
En Banfield, su propia ciudad
En la avenida de Mayo, la cuna de las rebeliones populares:
En el Congreso, donde siempre se preservan los intereses del pueblo:
Y hasta en lugares silenciosos y remotos, pero que también son Argentina:
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