Perro fiel

Él dice orgulloso que el sobrenombre de "Perro" se lo ganó por su incansable búsqueda de información. En la jerga periodística sería algo así como un perro guardián que persigue y les muerde los talones a los malos de este mundo.
Sin embargo, analizando sus conductas y actitudes se podría llegar a la conclusión de que su sobrenombre en realidad proviene de otra de las características caninas: la fidelidad.
En efecto, cuentan quienes compartieron con él la redacción del diario Página/12 que su fidelidad hacia los patrones es inquebrantable y está por encima de todo, incluso, de la solidaridad con sus compañeros.
Tanto es así que en uno de los conflictos más duros que mantuvieron hace ya algunos años los trabajadores con los dueños de ese diario producto de una serie de despidos y precarización en las condiciones de trabajo, "el Perro" fue el único que no se sumó a las medidas de fuerza y continuó escribiendo como todos los días.
"Si hace falta, saco el diario yo solo", les contestó impávido, a los atónitos representantes gremiales y trabajadores que le rogaban los acompañara en las medidas de fuerza que estaban llevando adelante.
Por eso, no sorprende la bajeza en la que incurrió en esta nota publicada el domingo pasado en Página/12 , en la que hace alusión a una de las tantas historias terribles que nos dejó la última dictadura militar para intentar desacreditar a una hija de desaparecidos.
Parece que para este perro fiel cualquier ardid es válido a la hora de defender a sus patrones, ya sean periodísticos o políticos.