¿Y el complot?

La estrategia elaborada por el Gobierno de Mauricio Macri para contrarrestar el elevado costo político que su gestión comenzaba a pagar por el escándalo de las escuchas ilegales protagonizado por Ciro James, se basó en la denuncia de un complot en su contra. Según esta teoría, bastante fantasiosa por cierto, el tal James sería un infiltrado de la Policía Federal enviado por el Gobierno nacional para boicotear la creación de la Policía Metropolitana. Al menos eso fue lo que denunciaron, palabras más, palabras menos, Macri y su Ministro de Seguridad, Guillermo Montenegro, en una pomposa conferencia de prensa. Sin embargo, la necesidad tiene cara de hereje y el inefable Montenegro no tuvo otra que dar marcha atrás con sus teorías conspirativas y reunirse con el Jefe de Gabinete de Ministros, Aníbal Fernández, y con el Ministro de Interior, Julio Alak, para destrabar el nuevo escándalo que se le venía encima y del que dimos cuenta esta semana en Comunas en Red: por falta de pago de parte del Gobierno de la Ciudad, la Policía Federal amenazaba con suspender los servicios adicionales que brinda en el ámbito porteño. Más allá de que la explicación esgrimida por Macri y su regordete ministro suena más a guión de James Bond que a otra cosa, desde Comunas en Red aprovechamos la ocasión para preguntarnos: ¿Y el complot?