lunes, noviembre 30

Cumpliendo las promesas...



La semana pasada, en otra de sus encendidas intervenciones, el Gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, había dicho que “ante los delincuentes que están dispuestos a todo, nosotros también tenemos que estar dispuestos a todo”. El otrora motonauta no esperó mucho tiempo para empezar a cumplir su temeraria promesa, digna de los tiempos más oscuros del país: esta tarde presentó en la Legislatura bonaerense dos proyectos para limitar el beneficio de las excarcelaciones y reflotar las contravenciones en la provincia de Buenos Aires.
El proyecto original de las contravenciones, que le dará más poder a la policía bonaerense, contemplaba castigar a aquellas personas que estuvieran merodeando en actitud sospechosa. Este polémico artículo fue reemplazado por uno que incluye sanciones para quien pida dinero "en forma compulsiva" en la vía pública. Además, permite a la policía actuar contra personas que estén vagabundeando o en actitud sospechosa, siempre y cuando sea denunciado por un vecino.
Sabido es que el otrora motonauta está bajo una considerable presión de la opinión pública, que, como también sabemos, es una construcción social hegemonizada por la clase dominante y construida, en gran parte, a través de los medios de comunicación masivos, históricamente reaccionarios.
También es sabido que luego de la sanción de la nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, el caballito de batalla de la derecha vernácula y sus representantes mediáticos y políticos volvió a ser la tan mentada “inseguridad”.
(Curioso, durante los fragorosos días en que se debatía la mencionada ley, los hechos delictivos habían desaparecido por completo de las tapas de los principales diarios, radios y noticieros argentinos. Sin embargo, ahora que la ley ya es un hecho, parece que la Argentina volvió a convertirse en Bagdad).
Por eso, ante semejante presión mediática, Scioli comenzó a mostrar su costado más peligroso. Ese que, en su afán por acomodarse al discurso nacional y popular oficial, se esmeró en esconder durante todos estos años.
Pero el ex vicepresidente de Néstor Kirchner sabe que, si quiere ganarse el lugar de candidato del oficialismo de cara al 2011 tiene que actuar rápido y mostrar decisión ante la opinión pública con un tema tan delicado y complejo como el de la “inseguridad”.
Por eso presentó este proyecto que, no lo dudemos, no busca bajar los índices delictivos, sino brindar cierta tranquilidad al “sentido común”, que cuando habla de la “inseguridad” indefectiblemente se refiere a hechos delictivos, preferentemente protagonizados por pobres.
En cambio, como ya dijimos en anteriores ocasiones, desde Comunas en Red consideramos que quienes más sufren la inseguridad son los millones de argentinos/as que no tienen acceso a un plato de comida, a una vivienda digna, a la salud, a la educación, a un futuro promisorio. Esos para los cuales terminar el día es toda una odisea. Y que la inseguridad se combate con políticas inclusivas, que sirvan para construir un país con mayor justicia social.
Está claro que el camino adoptado por Scioli es otro: "No voy a parar hasta que uno por uno estén todos presos", dijo el Gobernador bonaerense antes de presentar en la Legislatura su nuevo engendro en materia de “seguridad”.
Interesante proyecto de país nos ofrece el ex motonauta...

5 comentarios:

Tamara dijo...

Siempre es más fácil pegar un cachetazo que tratar de entender la situación y buscar una explicación.

Saludos.

matias dijo...

si entender la situación es aceptar que detengan gente por portación de cara o aceptar la represión a la protesta social prefiero no entender nada. Prefiero la coherencia a bancar lo malo por miedo a lo peor. Si lo que hay es malo tendremos que hacernos cargo de construir algo que sea bueno o al menos mejor que esto. Además Tamara te diría que veas que las críticas al proyecto de Scioli y a las represiones de Aníbal vinieron también de gente del oficialismo.

Tamara dijo...

Me refería al accionar de Scioli, que es similar al de la docente que elige pegar un grito antes que utilizar otras técnicas...

matias dijo...

Pido disculpas entonces como corresponde por la confusión. abrazo grande tamara

@mcambiaggi dijo...

Totalmente Tamara, la inseguridad es un tema complejo. Ya desde la mera definición de qué entendemos por inseguridad, que, como decimos en la nota, la derecha entiende por hechos delictivos perpretados por pobres, dejando afuera otras circunstancias que también son de inseguridad.
De todas formas, sea como fuere, el abordaje debe ser integral o, sea, lo contrario de lo que hacen Scioli y demás gobernantes más preocupados en juntar votos entre una clase media reaccionaria que en resolver el problema.
Gracias por participar a ambos.