Si existen quienes pudieran pensar a la porteñidad - suponiendo que exista realmente esta particular forma de ser en el mundo - como un atributo exclusivo de quienes nacieron en esta mágica ciudad, podemos presentar a Homero Manzi, un poeta en la tormenta como una buena propuesta de salida en la que estos supuestos van a verse fuertemente cuestionados.
Sucede que este enorme porteño, genial poeta, militante popular y hasta hincha fanático de Huracán nació en Añatuya, Santiago del Estero bajo la luna campera que tantas chacareras inspiró. Ciertamente un paisaje muy distinto al que ofrecían a principios del siglo de las revoluciones radicales, los adoquines desparejos de Buenos Aires con sus farolitos arrabaleros y sus compadritos engolados de riguroso traje.
A pesar de ello Homero supo descubrir la magia de la ciudad y su bohemia como sólo muy pocos talentosos pudieron hacerlo y dejó como legado hermosas poesías, que ya se han vuelto inolvidables, al ser musicalizadas por algunos de sus amigos músicos, al ritmo del 2X4.
Homero Manzi, un poeta en la tormenta se queda a mitad de camino entre el documental y la ficción sin lograr encontrar el tono adecuado. También podría decirse que incursiona en búsquedas estéticas que restan al ritmo y hasta al buen gusto, sin embargo acierta en lo principal: contar la vida de Homero Manzi y acercarnos su obra.
Es por esta razón que vale la pena apoyar este esfuerzo del cine nacional en su primer acercamiento a este poeta brillante y militante popular que defendió desde su trinchera los intereses de nuestra nación.
Vale la pena conocer su vida y su obra. También revivirla.
Sucede que este enorme porteño, genial poeta, militante popular y hasta hincha fanático de Huracán nació en Añatuya, Santiago del Estero bajo la luna campera que tantas chacareras inspiró. Ciertamente un paisaje muy distinto al que ofrecían a principios del siglo de las revoluciones radicales, los adoquines desparejos de Buenos Aires con sus farolitos arrabaleros y sus compadritos engolados de riguroso traje.
A pesar de ello Homero supo descubrir la magia de la ciudad y su bohemia como sólo muy pocos talentosos pudieron hacerlo y dejó como legado hermosas poesías, que ya se han vuelto inolvidables, al ser musicalizadas por algunos de sus amigos músicos, al ritmo del 2X4.
Homero Manzi, un poeta en la tormenta se queda a mitad de camino entre el documental y la ficción sin lograr encontrar el tono adecuado. También podría decirse que incursiona en búsquedas estéticas que restan al ritmo y hasta al buen gusto, sin embargo acierta en lo principal: contar la vida de Homero Manzi y acercarnos su obra.
Es por esta razón que vale la pena apoyar este esfuerzo del cine nacional en su primer acercamiento a este poeta brillante y militante popular que defendió desde su trinchera los intereses de nuestra nación.
Vale la pena conocer su vida y su obra. También revivirla.
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