Confirmado: los hinchas del Torito tenemos huevos!

Al vaciamiento patrimonial y de jugadores que nos legó el ex presidente Antonio Filomeno; a los dos descensos simultáneos; a las interminables internas sangrientas entre la barra brava; al bajo rendimiento del equipo en los últimos partidos; a las lesiones de varios de los jugadores titulares; a la derrota con Flandria, ahora los hinchas de Nueva Chicago también tenemos que lidiar con… Zulma Lobato.

En efecto, según nos enteramos por el Ascenso, el sábado pasado, el asiduo invitado a los programas de televisión de Rial, Canosa y compañía se dio una vuelta por la República de Mataderos para presenciar el partido entre el dueño de casa y los de Jáuregui. Al Torito, la presencia del afamado travesti lo que se dice suerte no le trajo: después de 6 partidos de permanecer con el arco invicto a Chicago le rompieron el…invicto.

Con este comentario no pretendemos ganarnos una denuncia de la Lubertino por discriminación, ni el repudio de todas las buenas conciencias que día a día bregan por la igualdad de géneros, la defensa de las minorías y todas esas causas nobles.

Pero, convengamos una cosa: si hay algo que caracterizó a la gloriosa hinchada de Nueva Chicago a lo largo de su rica y sinuosa historia y que la convirtieron en una de las más respetadas, admiradas y temidas del fútbol argentino fueron sus agallas, su valentía, su temerosidad, su amor incondicional por los colores verde y negro. En una palabra, sus HUEVOS.

Algo que, si lo pensamos bien, la presencia de la Lobato en el palco el sábado pasado, no hace sino confirmar. Porque hay que tenerlos bien puestos para confundirse en un abrazo fraternal con la Lobato a la hora de festejar un gol.

¿O no?